Muchas personas no encuentran razones válidas para vivir, pero la vida es demasiado hermosa como para pasarla sin alegría y sin amor. Nuestra vida no termina con la muerte.
Hay un más allá luminoso y feliz, donde Dios, Padre amoroso, nos espera con infinito amor. Olvidarse de Dios puede
ser como vivir sin el sol de cada día, es vivir sin perspectiva de futuro. Por ello, vivamos con la mirada puesta más allá
del horizonte, más allá de la muerte, más allá de las cosas de este mundo.
RAZONES PARA VIVIR
Muchos seres humanos no encuentran razones válidas para vivir. Su vida es como una larga noche sin amanecer.
Pero la vida es demasiado hermosa como para pasarla sin alegría y sin amor. Por supuesto que en este mundo, no existe la
felicidad perfecta y duradera, sin embargo, en la medida de lo posible, se puede ser feliz y vivir con alegría, a pesar de las enormes dificultades de la vida diaria.
Incluso cuando vienen los momentos más trágicos, como la muerte de seres queridos o de enfermedades incurables; si tenemos fe, podemos dar sentido a una vida, aparentemente inútil y podemos levantar la cabeza hacia ese Dios Amor, que nos anima a seguir viviendo y a luchar por la salvación de los demás.
¿Qué es la vida? La vida es el camino de un peregrino que, apenas llegado a la meta, se le abren las puertas, abandona
sus vestidos de viaje y entra en su casa.
P. Angel Peña OAR