Una experiencia devastadora
La muerte de un padre es el tipo más común de duelo en los EE. UU. Todos los años, casi 12 millones de estadounidenses entierran a uno de sus padres, pero la sociedad tiende a creer que porque se espera que nuestros padres mueran, los hijos adultos en duelo deben «superar rápidamente su muerte y seguir adelante».
Una mujer de 45 de edad que perdió a sus dos padres en nueve meses se lamenta: «La muerte de mis padres fue una experiencia devastadora. De repente no hubo amortiguador entre mi mortalidad y yo. Me sentí como si no fuera hija de nadie, una huérfana abandonada. Me obligó a crecer de repente cuando todos empezaron a verme como la nueva figura materna en la familia».
Si la relación con un padre fue cercana, muchos hijos adultos sienten que han perdido a un amigo y consejero. Mientras lloran a un padre, lamentan la ausencia de cualquier persona que pueda compartir con ellos los recuerdos de su infancia o compartir los premios, logros o la vida cotidiana de sus hijos.
Los siguientes pasos
Las viejas rivalidades entre hermanos y los celos pueden reaparecer en el momento de la muerte de un padre, especialmente cuando hay disputa sobre la herencia. Cuando un padre muere, muchos hijos adultos comienzan a analizar el significado de sus vidas y examinan la dirección que están tomando. Algunos hacen cambios importantes en sus vidas.
Si ha perdido a alguno de sus padres, estas sugerencias podrían ayudarle:
- Reconozca la importancia de la pérdida y permítase hacer su duelo completamente. Los sentimientos de ira, ambivalencia, culpa y vergüenza son normales.
- No se presione para «volver a la normalidad».
- Aborde cualquier asunto pendiente con su padre fallecido escribiendo una carta, hablando con alguien de su confianza o buscando ayuda de un profesional que se especialice en duelo.
- Cree nuevos patrones, rituales y ceremonias familiares. Prepárese con anticipación para días festivos especiales y aniversarios.
- Súmese a un grupo de ayuda para el doliente para compartir sus sentimientos con otros.
- Todos los años, recuerde el aniversario de la muerte de su padre o madre. Puede homenajearlo donando a una organización benéfica en nombre de sus padres, plantando un árbol, visitando el cementerio, haciendo un libro de recuerdos o lo que sea que funcione para usted.
- Acepte las ofertas de ayuda de sus amigos y familiares. Sea específico acerca de lo que necesita.
- Aprenda a cuidarse solo. Rodéese de personas que lo amen.
Reconfórtese sabiendo que el dolor que siente mientras llora a su padre o madre va disminuyendo con el tiempo.