Recordar a los que se han ido forma parte de la tradición de muchas culturas desde el inicio de los tiempos. Gracias a esta extensa historia, hoy las posibilidades son muchas y el día 2 de noviembre, es el día más extendido en el mundo occidental para hacerlo pero cualquier momento es bueno para acordarse de nuestros seres queridos.
Celebrar una comida
El plato preferido de la persona fallecida o lo que más le gustaba cocinar puede ser el menú ideal para una comida o cena homenaje de difuntos para celebrar el día de todos los santos, su cumpleaños o alguna fecha señalada, recordando de una forma placentera a esa persona tan especial. Hacerlo en casa es más íntimo y personal.
Lanzar faroles al cielo
Las ceremonias con farolillos volantes o flotantes llegan directas de oriente, pero son ya muy populares. Una suelta de globos puede ser suficiente para recordar a alguien fallecido de una forma sentida y bonita, reuniendo a sus seres queridos en torno a este tipo de evento, que puedes organizar fácilmente el 2 de noviembre. Si te decides por una suelta de farolillos muy numerosa, tienes que tener en cuenta que existen algunas normas a este respecto por lo que debes informarte adecuadamente al comprar el material necesario.
Un maratón de cine
¿Por qué no? Delante de la pantalla podréis reír, llorar, recordar momentos únicos y pasar una horas de una forma muy especial recordando las películas o series preferidas de vuestro ser querido. Prepara comida y bebida para esta celebración donde seguro las palomitas de maíz no podrán faltar.
Cumplir el sueño del finado
Quería volar en globo, jugar al golf, ver el mar… siempre hay cosas que se quedan en el tintero y se aplazan eternamente. Hacer un poco de memoria e intentar cumplir alguno de los sueños o anhelos insatisfechos de las personas que ya no están con nosotros, resulta, según los expertos, un plan positivo y estimulante para recordar a alguien fallecido.
Iniciar tu huerto
Plantar un árbol, una maceta, buscar espacio en tu terraza para iniciarte en la jardinería… el contacto con la naturaleza y la creación de vida es muy buen ejercicio en las últimas fases del duelo, y por lo tanto, resulta una práctica excelente para recordar siempre a los fallecidos. Además, te quedará una prueba tangible y duradera de la persona que recuerdes con este gesto.
Homenaje a los difuntos: en el momento adecuado
Estos son solo 5 planes sencillos y asequibles que puedes hacer el Día de los Difuntos o cualquier otra jornada del año para recordarles, pero no se trata de una guía definitiva ni única.
Los psicólogos recuerdan que las emociones y sentimiento son exclusivos de cada persona y en el caso del duelo por una muerte no se pueden generalizar ni hablar de homenajes perfectos o mejores que otros. Como norma general, el recordar a los fallecidos tiene una función reconfortante, sirve para seguir adelante, rehacer la vida y muchas veces colabora en disipar también culpas o malos recuerdos. No obstante, se recomienda ser prudente y respetar el tiempo de las personas en estos casos, sin forzar homenajes o recuerdos si no es el momento oportuno.
