SE PUEDE MIRAR EL FUTURO Y EL PRESENTE SIN «VIVIR» EN FUNCIÓN DEL PASADO
Cuando muere un ser querido sentimos una gran tristeza, ¿se puede entender la vida después de conocer la muerte de una manera tan cercana?
Aunque las emociones que están viviendo parecen ser muy intensas, en realidad son pasajeras por eso procuremos vivir el momento presente por duro que sea.
Mientras más se dé cuenta que la persona no va a regresar, empezará a sentir el impacto completo de su pérdida. Estos sentimientos pueden asustar mucho, por lo que son tan extraños y fuertes. Esta es la etapa más dolorosa del proceso. Pero no durará para siempre. En la aflicción normal, la depresión se irá con el tiempo.
El proceso entero generalmente dura entre 6 meses y 2 años. No se hagas pues expectativas mágicas porque puede haber recaídas. El momento más difícil pasa alrededor de los 6 meses del fallecimiento, cuando los demás piensan que ya tiene que haberse recuperado, pero los tiempos emocionales son personales no del calendario.
Hoy puedes estar bien y un suceso inesperado, una visita, el aniversario, las navidades te hacen sentir que vas para atrás pero no es así. Es lo normal. Dele una oportunidad a sus amigos y a todos sus seres queridos de estar a su lado, ellos quieren ayudarlo, pero no saben la manera de hacerlo, pueden temer ser entrometidos o hacerle daño si le recuerdan su pérdida.
Nos ayuda mucho recurrir a la fe, tener esperanzas, confiar en Dios, en la vida y a seguir viviendo de nuevo. Déjese amar por sus amigos, por su familia y por Dios.