Pedir ayuda profesional

Le damos unas pistas… no dude en pedir ayuda si pasado un tiempo, casi todos los días o de manera muy intensa y prolongada…

  • Piensa tanto en su persona querida que incluso le resulta difícil hacer las tareas habituales.
  • Recuerda su ausencia con una enorme y profunda tristeza o se consume pensando en si volverá.
  • Le busca por todas partes y casi a todas horas.
  • Tiene intensos sentimientos de tristeza, soledad, abatimiento.
  • No tiene planes, ni metas y piensa que ya no hay futuro.
  • Se siente insensible e indiferente, sin ningún tipo de respuesta emocional a nada.
  • No se termina de creer que ha muerto de verdad y quiere pensar que todo lo que ha pasado ha sido un sueño.
  • Su vida está vacía y no tiene ganas de hacer nada
  • Parece que se ha muerto una parte de usted.
  • Tiene sus mismos síntomas, casi se comporta como lo hacía su persona querida o ha adoptado alguno de sus hábitos perjudiciales.
  • Está amargado y siempre enfadado con todos y por todo, cualquier cosa le molesta.
  • Ya no ve el mundo como antes, ha perdido la confianza en los demás y la sensación de seguridad y control que tenía.
  • Tiene verdaderas dificultades para aceptar la muerte de su ser querido.
  • Se siente mal por seguir adelante con su vida (por ejemplo, hacer nuevos amigos o interesarse por cosas diferentes).
  • Se siente culpable por estar vivo o cree que es injusto seguir vivo estando la persona querida

Tampoco dude en pedir ayuda, si…

  • Se siente inútil y cree que no sirve para nada, se despierta de madrugada y no puede volver a dormir, se levanta igual de cansado y se siente incapaz de hacer algo, todo le da igual, no se concentra ni tiene fuerzas para nada, lo ve todo negro, está terriblemente triste y su estado de ánimo está muy decaído.
  • Ha empezado a notar que de repente se siente morir, el pecho le oprime, le falta el aire, le palpita el corazón, suda, le dan escalofríos, se marea, tiene ganas de vomitar, cree que va a enloquecer .Está todo el día preocupado con la sensación de que le va a ocurrir algo malo, desasosegado, nervioso, sus músculos están tensos, le molesta el cuello, la espalda, la cabeza, la frente, no puede dormir bien.
  • Antes no bebía o lo hacía con moderación y ahora bebe más; ha empezado a tomar pastillas para los nervios por su cuenta, o ahora fuma a todas horas.
  • Nota algún síntoma físico que le llame la atención: adelgazamiento, dolor constante en alguna parte de su cuerpo, falta de aire al hacer esfuerzos, hinchazón de piernas, ; tiene la tensión alta, diabetes u otro problema de salud crónico; o quiere comprobar que todo va bien y necesita hacerse unos análisis, una radiografía, no para de ir al médico y sigue sintiéndose mal.
  • En cualquiera de estas circunstancias, pida ayuda. 

Como siempre, lo primero y más importante, acuda al profesional con el que usted considere que vaya a sentirse más cómodo o piense que le va a poder ayudar mejor.

Tomado de «Manual para la atención del duelo» SECPAL, Madrid, España