COMPARTA SU EXPERIENCIA
La participación en grupos de apoyo o la lectura de libros de autoayuda sobre experiencias similares son muchas veces la única forma de compartir lo más profundo de su pena con otros que han pasado por los mismos sentimientos.
COMUNIQUE LO QUE NECESITA
Pídale a su familia o allegados lo que necesite (por ejemplo estar solo). Así será más fácil que puedan ayudar.
NO TOME DECISIONES IMPORTANTES
Trate de evitar tomar decisiones importantes, como cambiar de casa o librarse de sus posesiones personales, inmediatamente después de la muerte. Es posible que no esté pensando claramente y puede hacer cosas de las que luego se arrepienta.
DESE TIEMPO
Recuperarse de una muerte por suicidio necesita tiempo para curar, igual que una herida profunda.
RESPETE LA ELECCIÓN DE SU FAMILIAR O ALLEGADO
Aunque no esté de acuerdo, se sienta perjudicado o no lo entienda. Usted no pudo elegir por él o por ella.
NO SE SIENTA CULPABLE
Incluso para un profesional es muy difícil prevenir un suicidio. No sienta que por lo que dijo o no hizo hubiese podido cambiar el desenlace.
SU DOLOR NO ES UNA ENFERMEDAD
No significa que esté enloqueciendo. Ese dolor tan profundo es una reacción normal de un ser humano sensible frente a la experiencia más difícil que una persona puede vivir.